GC ART SPACE - ESPACIO de ARTE (Gourmet Cazorla )

  Pablo Coronado Martín (Motril, Granada, 1898 - Puerto de la Torre, Málaga, 1970) Fue un artista polifacético, pintor, cartelista, decorador, ilustrador y escultor, que sin lugar a dudas fue uno de los creadores granadinos más destacados de su época. Como escultor se hizo famoso por el monumento al Cardenal Belluga (1948), que se encuentra en Motril. En su faceta como diseñador destacan sus sellos conmemorativos de la Cruz Roja Francesa. Como cartelista resultan de interés sus más de una docena de premios, como el recogido en el concurso de carteles de feria de Linares de 1955, titulado Mensaje .  S u faceta como pintor comenzó a desarrollarse desde 1944 en la que empezó a realizar excelentes óleos con temática femenina. En la década de los 50 del siglo pasado, estaba en boga la Exposición de Bellas Artes de Linares y no es de extrañar que artistas como Coronado presentaran sus obras. En 1952 participó con el cuadro La Espera , que parece que gustó al jurado y al público linarense.

  Francisco Baños Martos (Linares, Jaén, 1928 - Valencia, 2006) El linarense Francisco Baños Martos, hijo de un minero y de una ama de casa, mostró desde su niñez gran destreza en el dibujo, como demuestra la representación del cadáver del torero Manolete en 1947.  Gracias a sus buenas dotes artísticas, recibió una beca otorgada por el Ayuntamiento de Linares para ingresar en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, donde recibió magisterio de Rafael Hidalgo de Caviedes, a quien inmortalizó en cuadros como Corrigiendo al maestro (Ayuntamiento de Linares), obra donada al consistorio municipal en 1946, y Retrato de mi profesor (Museo Provincial de Jaén). Su formación se vio enriquecida con el viaje que realizó a Francia en 1953. Además de su faceta artística, Francisco Baños destacó por su dilatada trayectoria en la enseñanza. Dicha actividad comenzó en 1961, cuando regresó a Linares y desarrolló la labor docente como profesor de dibujo en institutos, siendo c

Guillermo Vargas Ruiz (Bollullos de la Mitación, Sevilla, 1910 - Madrid, 1990) La copista (Primer premio de 1951, sección óleos) Óleo sobre lienzo, 98 x 83 cm. Desde su infancia Guillermo Vargas Ruiz sintió una gran pasión por el dibujo y con 18 años comenzó a formarse en la Escuela de Artes y Oficios de Sevilla, donde tuvo como maestros a Virgilio Mattoni de la Fuente, Gonzalo Bilbao Martínez y Manuel González. Como muchos otros pintores se trasladó a Madrid, donde ingresó en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando. En esta ciudad se convirtió en uno de los pintores más populares del panorama artístico español. Gracias a su fama realizó diversas exposiciones individuales, como las organizadas en la sala Macarrón, entre 1943 a 1952, o los Certámenes Nacional de Artes Plásticas, entre otros. Su formación se completaría con una estancia en Estado Unidos, otorgada por la Diputación de Sevilla, tras la cual comenzó a ejercer como profesor en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, e

  Amalio García del Moral (Granada, 1922 - Sevilla, 1995) Chamarilero (Primer premio de 1948, sección óleos) Óleo sobre lienzo, 162 x 146 cm Desde muy joven mostró un gran interés por la pintura y no es de extrañar que con catorce años ya  participara en exposiciones y comenzarán las primeras críticas positivas a su obra. En 1941 fue becado,  por el Ayuntamiento de Granada, para continuar su formación en Madrid y comienza a cosechar sus  primeros premios y reconocimientos. A finales de la década de 1940 comienza a participar en sus primeras exposiciones colectivas fuera de  Granada. En 1947 presentó diez dibujos en la Exposición de Bellas Artes de Linares, siendo galardonado  con un diploma de primera clase por su dibujo titulado El Partal (Alhambra). Volvería a participar en  las ediciones de 1949, con su cuadro Campesinos manchegos, influenciado por sus raíces castellanas,  y su dibujo de la Puerta del Perdón de Granada. En 1950 presentó su cuadro Él tocando para la Zambra,  uno de l

  Rafael González-Sáenz Lerdo de Tejada (Ayamonte, Huelva, 1903 - Madrid, 1962) Torera (Primer premio de 1947, sección óleos) Óleo sobre lienzo, 96 x 70 cm. Pintor formado en la Escuela de Bellas Artes de San Jorge de Barcelona y en la de San Fernando de  Madrid.  En 1922 fue nombrado director de la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de La  Coruña. Dieciocho años después, en 1940, alcanzó la plaza de catedrático de dibujo artístico en Madrid,  de la que llegará a ser director. El 16 de enero de 1903 nacerían en Ayamonte (Huelva) los pintores Rafael y Joaquín González-  Sáenz Lerdo de Tejada.  Tras el fallecimiento de su padre, cuando los dos hermanos contaban con  dieciséis años de edad, se trasladaron a Sevilla donde inician su formación en la Escuela de Artes  y Oficios y de Bellas Artes. En ella recibirán clases de grandes maestros como Virgilio Mattoni  de la Fuente, Gonzalo Bilbao Martínez y Manuel González, quienes dotarán a ambos pintores  de una correcta técnica pa

 Francisco Baños Martos (Linares, 1928 - Valencia, 2006) Calderero (Adquisición del Excmo. Ayuntamiento de Linares en 1946) Óleo sobre lienzo, 125 x 105 cm. El nombre de Francisco Baños ha estado especialmente vinculado al concurso de pintura de Linares, ya que a lo largo de sus diferentes etapas ha desempeñado diferentes roles. Durante las primeras ediciones, cuando era un pintor con una carrera prometedora, participó con obras de temática figurativa y un estilo centrado en el estudio de la realidad, como por ejemplo podemos ver en Bodegón (1945), Calderero (1946) y Niño pescador (1949), galardonados con el tercer y primer premio de la sección de óleos respectivamente. Mucho más interesante es el carboncillo Desnudos, (1951) cuyos trazos firmes a la hora de construir los volúmenes de sus figuras femeninas fueron un buen argumento para reconocer este dibujo con el primer premio de dicha sección.

Rufino Martos Ortiz (Jaén, 1912 -  Córdoba, 1993)El Barranco (Primer premio de 1945, sección óleos)    Óleo sobre lienzo, 80x100 cm. Natural de Jaén, Rufino Martos Ortiz comenzó su formación en la Escuela de Artes y Oficios de la ciudad del Santo Reino bajo la tutela de José Nogué y Massó. Durante esta primera etapa su producción es próxima al realismo, sin embargo, gracias a la obtención de numerosas becas completó su aprendizaje en busca de la definición de un estilo personal. estaca la estancia pensionada por la Diputación  Provincial de Jaén en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, entre 1934 y 1935, que le permitió recibir clases de Eduardo Martínez Vázquez, siendo clave en su obra al acercarse hacia un realismo en clave impresionista.  Concluido su magisterio, a lo largo de su vida compaginó la actividad artística con la docente, primero como profesor de Dibujo Artístico en la Escuela de Artes y Oficios de Jaén, entre 1944 y 1950,   y posteriormente en la

Joaquín Urbano Mingorance (Granada, 1887 - †) Puesta de Sol (Primer premio de 1944, sección óleos) Óleo sobre lienzo, 78 x 65 cm. Nuevamente tenemos un autor nacido en Granada y formado en el taller de Rafael Latorre Viedma, al igual que José María Fernández-Piñar Rocha, que compaginó su faceta de pintor con la de restaurador. Es evidente la influencia de su maestro en la temática de las obras, ya que Urbano Mingorance realizó gran parte de su obra sobre paisajes granadinos. Ejemplo de ello, son las numerosas muestras colectivas en las que participó, como la Exposición Regional de Arte Moderno celebrada en la Casa de los Tiros de Granada el año 1929, en donde presentó varios paisajes de Granada.  Centrándonos en Linares, únicamente concurrió al concurso de 1944, que ese año se denominó III Exposición de Bellas Artes, Artesanía e Industria. Su aportación fueron tres acuarelas, Adelfas, Jardín Granadino, Generalife y un óleo titulado Puesta de Sol, que sería galardonado con el primer pr

 EXPOSICIÓN "REDESCUBRIENDO"  del 12 Noviembre  2020 al 29 Enero 2021 Jose Maria Fernandez - Piñar  Desde un balcón Albaicín (Primer premio de 1942. Óleo sobre lienzo, 72 x 58 cm. Pintor de origen granadino, cuya formación se desarrolló bajo el magisterio de Rafael Latorre Viedma, en torno a un taller ubicado en la Carretera del Darro de la ciudad de la Alhambra. Compartió su formación con otros artistas granadinos de principios del siglo XX, como Joaquín Urbano Mingorance o Francisco Carrasco y Díaz, quienes años más tarde también estarán presentes en el concurso de pintura de Linares en varias ocasiones. José María Fernández-Piñar Rocha participó por primera vez en el Concurso de Bellas Artes de Linares en 1942 y presentó siete obras, todas ellas paisajes, y sería Desde un balcón Albaicín (Paisaje de Granada), la que obtuvo el primer premio de ese año. Este lienzo recrea una interesante vista desde el balcón de uno de los  patrimonial en torno a la Alhambra. Desde esta edic

Desde muy joven tuve una enorme admiración por el arte.  Y  durante  muchos años, por aquella colección de obras, que poseía el Ayuntamiento;  generalmente conocida como,   “La Pinacoteca Municipal” ;  que no era, sino que la suma de las obras premiadas en el “Concurso Nacional de Pintura”,  que año tras año  se organizaba en  la Ciudad de Linares. Una  convocatoria, sugerente y exitosa, siendo uno de los más importantes certámenes de pintura de carácter nacional que se celebraba en aquel tiempo. Quizás por ello, siempre fueron objeto de mi curiosidad y atención. ¿ Cuántas veces pasé por los   despachos del antiguo edificio del   Ayuntamiento,recientemente    restaurado, para contemplar aquellos cuadros que colgaban en sus paredes?, ¿Cuántas veces recorrí   aquel   “Patio de Cristales” , convertido en sala de exposiciones en numerosas ocasiones, para admirar aquellas obras de arte?     Más tarde, con propósito firme,  decidí  montar mi propia Galería de Arte, y es entonces, cuando

  “ Seguimos caminando ” es una frase recurrente de Jacinto Lara en muchos de sus comentarios, y que resume la actitud de una vida dedicada a itinerar por los intrincados vericuetos de la creación, a sortear sus ángulos y esquinas, las dificultades en definitiva que cualquier proyecto vital representa, quizá con la esperanza de hallar algún breve trayecto donde el espíritu encuentre aliento y regocijo. Y es así que en ocasiones, se encontraba en su trabajo con unas formas a modo de dinteles, umbrales, puertas abiertas; como expresiones del lugar donde la atención cambia de paradigma.    Por su parte, Javier Flores, desde comienzos de la década de los noventa y hasta bien entrado el nuevo milenio, se dedicó a trazar sobre el lienzo una poética del camino y del laberinto como metáfora de la existencia; y sobre el acero construyó juegos donde una bola de níquel rodaba por los estrechos pasillos del perdedero hasta encontrar el centro, tal vez la puerta del conocimiento; o bie